El parque nacional de Masoala forma parte de la denominación Pluviselvas de Antsinanana, y está declarado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, y ZICO (Zona de Importancia Comunitaria Ornitológica) y AZE ( Alliance for Zero Extinction). Si existiese una pequeña “Amazonia” en Madagascar, esta sería el Masoala.
La biodiversidad y la tasa de endemismos de este parque nacional es de las más altas del planeta. La selva es tan inmensamente densa que solo un 10% de la luz solar llega a penetrar hasta el suelo, esto junto a un clima tropical húmedo con una temperatura máxima media de 24ºC y una mínima de 21ºC y una pluviometría anual entre 2200mm hasta 7000mm hacen que la vegetación sea la representativa de los bosques densos húmedos de baja altitud que aseguran la supervivencia de diversas especies de fauna y flora endémicas de la región del este. En esta península se encuentra una de las más grandes selvas pluviales de baja altitud (699 m) que subsisten en la isla.
La densa selva del parque es el hábitat de una gran biodiversidad. Podremos observar al Varecia Rubra o el Eulemur Albifrons, la rana tomato, el ave Helmet Vanga (Euryceros prevostii), camaleones Furcifer pardalis, brookesia o parsonii, milpiés gigantes, helechos arborescentes y otras especies de fauna y flora endémicas. El protagonista indiscutible es el Aye-Aye (Daubentonia Madagascariensis).
Un tesoro escondido frente a las costas del parque nacional es la isla de Nosy Mangabe. Esta pequeña isla de 520 hectáreas se encuentra en la Bahía de Antongil, a tan solo 2 km de la costa de Maroantsetra. Cubierta por una exuberante vegetación de bosque pluvial de baja altitud, una red de senderos nos invita a descubrir la enorme biodiversidad que reside en esta pequeña isla: Eulemur Albifrons, Varecia Variegata subcinta así como especies nocturnas como el aye-aye, el cheirogaleus major; uroplatus fimbriatus, la boa Sanzinia madagascariensis, la rana mantella laevigata, cangrejos de vivos colores, camaleones pigmeos como el Brookesia peyriasi, orquídeas, pandanus, palmeras… Ballenas, tortugas y delfines rodean las aguas de esta isla repleta de pura naturaleza, el arca de noé en Madagascar.
Una isla donde permanecen tumbas que atestiguan antiguas historias de piratas holandeses que durante el siglo XVI dejaron su huella con inscripciones en las rocas de la llamada “La plage des Hollandais”.
El escritor británico Douglas Adams visitó la isla en busca del Aye-Aye para documentar uno de sus libros “Last chance to see”.
El parque nacional de Masoala incluye 3 secciones o reservas marinas: Tanjona, Cap Masoala y Tampolo donde están presentes 114 especies de coral.
En Cap Masoala (Ambodilaitry) se recopilaron 41 géneros de coral, los más ricos y desarrollados del género Acropora que refleja el buen estado del arrecife ya que este grupo destaca por ser muy frágiles y sensibles a la degradación.
Fauna en las reservas marinas de Masoala:
114 especies de coral, 104 de moluscos, 4 de tortugas marinas (Chelonia Mydas, Eretmochelys imbricata, dermochelys coriácea y la caretta caretta), 27 de Holothuroidea (pepinos de mar), varias especies de celacantos (el celacanto presenta unas similitudes morfológicas prácticamente idénticas con su ancestro fósil, por este motivo se le conoce, actualmente, como fósil viviente. Mide más de 1,5 metros y vive hasta 60 años y a 700 metros de profundidad. Se cree que lleva en la tierra más de 420 millones de años…), dos especies de ballenas (Franca y Jorobada), 2 de delfines y una de dugón.
Fuente ©Indigo Be Magazine